Meghan Markle, esposa del príncipe Enrique Harry de Inglaterra y duquesa de Sussex, ha sorprendido al mundo escribiendo en 'The New York Times' su dura experiencia tras perder a su segundo hijo, contando detalles muy íntimos.
"Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día. Saqué a mi hijo de su cuna. Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien", explica Meghan en 'The Losses We Share' Las pérdidas que compartimos: "Quizás el camino hacia la curación comience con tres simples palabras: ¿Estás bien?".
"Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo. Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos", se sinceró la exactriz en un relato desgarrador.
"Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: "¿Estás bien?"¿Estamos?", reflexionó Meghan Markle en 'The New York Times'.
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, dio a luz su primer hijo el 6 de mayo de 2019.
Archie Harrison Mountbatten-Windsor, que pesó al nacer 3,3 kilos, es el séptimo en la línea de sucesión.
En enero de 2020, un año y medio después de su mediática boda en el castillo de Windsor, los duques de Sussex, el Príncipe Harry y Meghan, decidieron dar un paso atrás en sus funciones como representantes de la monarquía británica y repartir su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica.